El épico jonrón de Andy Abad «tulile» que apagó a las Águilas

Para los aficionados al béisbol, y del deporte en general, siempre hay un partido que queda grabado permanentemente en la memoria. Si eres fanático de los Medias Rojas puede que sea el Juego 7 del Campeonato de la Liga Americana de 2004. Si simpatizas por los Cachorros será el séptimo partido de la Serie Mundial en 2016.

Sin embargo, a nivel local para los liceístas ese partido es el juego decisivo de la Serie Final de la Liga Dominicana de la temporada 2001-2002, conocido popularmente como “el Tulilazo”, por el jugador protagonista del juego.

Era la parte alta de la novena entrada y las Águilas vencían a los Tigres por una carrera. Dos hombres en base y al bate venía Andy Abad, apodado “Tulile” por su parecido al cantante dominicano.

Abad no había conectado ni un solo imparable en cuatro oportunidades, pero al primer lanzamiento conectó un cuadrangular que le dio la vuelta al partido, silenciando al Estadio Cibao, y posteriormente le valió el campeonato al Licey.

“Estaba nervioso, no voy a hablar mentiras, pero el juego estaba 7 a 6 al momento, entonces mi meta era coger un picheo bueno donde yo podía dar un sencillo por lo menos, para empatar el partido”, explicó Abad en una entrevista.

No obstante, para los que estaban en el dugout del Licey hay algo que hace más especial el Tulilazo, y es que en la entrada anterior Tony Batista había dado un jonrón de dos carreras para darle la ventaja momentánea a la escuadra cibaeña, a lo que Abad realizó una declaración audaz.

“Cuando yo vi la presión y el orgullo que tiene el Licey, y su fanaticada cuando las Águilas se fueron arriba 7 a 6, yo entré al dugout y dije ‘tranquilo, tenemos todo esto bajo control”, expresó Abad.

Origen del apodo

Uno de los señalados como los principales propulsores del apodo de Abad es Luis Beltrán, la voz de los Tigres cuando juegan en el Estadio Quisqueya-Juan Marichal, y al notar el parecido de entre el exbeisbolista y el merenguero, un día decidió presentarlo como Tulile mientras se aproximaba a la caja de bateo.

Abad, le reprochó a Beltrán el mote, y el próximo juego el anunciante no lo presentó como Tulile. Ese partido se fue de 0-4, por lo que procuró encontrarse con Beltrán nuevamente para que volviera a referirse a él por el apodo, y el resto, como dicen, es historia.

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